martes, 30 de diciembre de 2008

Un caso único en el mundo

Cuando escuché las palabras del Doctor Cunningam, no podía creerlo:

- No cabe la menor duda, su novia está embarazada.

¡¡Era imposible!! Debido a mis continuos viajes, las discusiones a causa de estos y la ausente disponibilidad de espacio para hacerlo, nuestra vida sexual había decaído notablemente. He de deciros que durante ese último mes solo habíamos estado juntos una vez.

- Y lo que es más importante. Hemos revisado los resultados de las pruebas de paternidad y no hay lugar a error posible: El niño es suyo.

Esto ya me dejó de piedra. He de confesar que me costó desconfiar de ella, pero no podía comprender como nos había llegado a pasar eso. Como ya he dicho, casi nunca hacíamos el amor, y nuestras constantes discusiones me hicieron pensar si por su cabeza había pasado el reencontrarse con un viejo amor, o quizás el llegar a conocer a alguno nuevo. Pero no, me había sido fiel, y no había forma de rehuir la realidad. Iba a convertirme en padre.

No podía quitarme de la cabeza la reacción de mis padres. Ya me imaginaba el próximo domingo que tuviésemos comida familiar, levantándome junto a mi novia antes del postre y diciendo: -“Tenemos algo que comunicaros…”

- ¡Pero es imposible Doctor! Sólo hemos practicado sexo una vez desde que el mes pasado le vino el periodo, y estoy seguro de haber comprobado el preservativo, para ver si tenía alguna fuga. ¡¡Y no salía nada!!

- ¿Está usted completamente seguro de eso?

- Por supuesto, que si.

- Pues entonces, su caso solo tiene una explicación posible. Se trata de una irregularidad médica muy extraña, que ha aparecido recientemente y que solo se ha dado en dos ocasiones a lo largo de toda la historia de la medicina. Ambas ocurrieron el verano pasado una en Laos y la otra en Wyoming.

- Dígame de que se trata Doctor, no me haga sufrir más.

- Mi querido amigo…, cuando usted comprobó el profiláctico, ¿qué hizo con el esperma que quedaba en él?

- Pues lo que todo el mundo, ¿no? Lo tiré a la taza del wáter.

- ¿Y puede recordar si tiró de la cadena?

- Yo diría que si… Ah no, ahora que lo recuerdo. No lo hice, porque mi novia me pidió que esperara, ya que ella necesitaba utilizarlo. Así que no lo hice.

- Bien, pues esto ya no nos deja margen de error posible.

Yo cada vez estaba más sorprendido. La seguridad con que hablaba el doctor de un caso único en el mundo me dejaba totalmente anonadado. Y sus preguntas, peor aun. No me aclaraban nada de nada.

- La solución a su problema es muy sencilla. Su esperma, por causas de poca actividad, y por el hecho de no alcanzar nunca el objetivo de su viaje, ha evolucionado con el fin de conseguir lograr la meta de su existencia. Es la patología conocida como “Superesperma”, o en términos técnicos Spermorum Voulabilis.

Esto ya me dejó de piedra.

- ¡¡No puede ser!!

- Amigo mío, nada es imposible en el mundo de la ciencia. Si lo desea, puedo analizar una muestra de su esperma y así lo comprobará. A cada uno de sus espermatozoides le han crecido un par de alitas diminutas que le han permitido emerger volando desde el fondo de la taza del wáter, para continuar su carrera en busca del óvulo. Y para encontrarlo cuando su novia fue al baño a hacer sus necesidades.

- Me deja usted de piedra…

- Es la ley de la naturaleza. Todas las criaturas del mundo evolucionan para conseguir la supervivencia o la misión que se les ha asignado en esta vida. Y en su caso, su esperma no ha sido menos. Debería sentirse orgulloso. No hay lugar a dudas, dentro de los tres ejemplares encontrados: ¡Se trata de un caso único en el mundo!

martes, 23 de diciembre de 2008

007 Quantum of Solace

2008, Acción. Dir: Mark Forster. Guión: Paul Haggis y Neal Purvis. Música: David Arnold. Interpretes: Daniel Craig, Olga Kurylenko, Mathieu Almaric, Judy Dench.

La vigesimosegunda entrega de las aventuras del agente secreto mas conocido del MI6, nos presenta una historia en la que podremos disfrutar de nuevas dosis de acción en la línea más real, que ya nos presentó Casino Royale (la anterior entrega), pero de un argumento un poco más flojo de lo esperado.

Tras las cámaras encontraremos nada menos que a Mark Forster, el director de cintas como Monster’s ball, Descubriendo Nunca Jamás o Cometas en el cielo, que se ha salido de su registro habitual, para hacer frente a este encargo de una manera más que digna.

La trama nos mostrará, como en la cinta anterior, a un Bond mucho más vivo y humano que el que viéramos en las entregas protagonizadas por Borsnan. El agente secreto se va a enfrentar a una organización criminal ultrasecreta con el objetivo de desmantelarla de cara a sus superiores. Pero en lo más profundo del corazón de Bond, permanece la idea de vengar la muerte de su anterior compañera, la malograda Vesper Lynd, que nos dejó al final de Casino Royale. Esto convierte al personaje en más humano, ya que nos lo mostrará como un hombre herido en su corazón y necesitado de venganza por el amor/traición de una mujer. Algo que nunca habíamos visto en el personaje de James Bond.

En mi opinión, a esta cinta le falta un poco más de argumento. Lo cual es bastante extraño si nos fijamos en que su guionista es nada menos que Paul Haggis, autor de los guiones de Crash, Cartas desde Iwo Jima o En el valle de Ellah. Creo que la cinta cae en un continuo de escenas de acción muy bien llevadas, pero la historia no consigue engancharnos en casi ningún momento. Al villano, interpretado por Mathieu Almaric, le falta personalidad, y siempre se está esperando encontrar a alguien superior a él. En el caso de Guillen Cuervo, decir que su interpretación es tan breve que casi no le vemos en la gran pantalla. Lo único a destacar para mi, ha sido la novedad de Olga Kurylenko, a la que ya descubrimos en Hitman (y nos dejó boquiabiertos), y que aquí en las aventuras de Bond no se ha quedado a la zaga. Un detalle que también me gustó mucho fue el homenaje a Goldfingher, pero esta vez con "oro negro".

Bueno, y como no, la personalidad de Daniel Craig. Un magnífico actor, que para mi está destinado a realizar cintas más interesantes que las del agente secreto inglés y que sin lugar a dudas acabará logrando éxitos superiores a los que ha conseguido hasta ahora.

Dos cosas sobre él:

1. ¿Solo se me ha ocurrido a mi que este tipo y Clive Owen son dos de los mejores interpretes del momento, y que tendrían que aparecer juntos en una película ya?

2. En las escenas que conduce la motocicleta no puedo evitar recordar al Steve McQueen de La gran evasión. ¿Simple coincidencia?

jueves, 18 de diciembre de 2008

Primer contacte

Sempre li havia encanta la ciència ficció. Des de ben xiquet somniava en convertir-se en una mena de Flash Gordon per protagonitzar la seua space opera particular, o en un Jack O’Neil capaç de creuar la porta de les estrelles que el portara a l’altra punta de l’espai en tota la seua immensitat.
No va tindre prou veient les sis entregues de la saga de Star Wars, ni les nou de la de Star Trek. A més es va interessar en els altres mons plantejats a Dune, i en un futur més que real i aterrador com el que mostrava Blade Runner.Cada moment de la seua vida es va centrar en esperar eixa opció que el convertira en un personatge mític, capaç de gaudir de les més diverses aventures en un altre univers, molt més interessant i apassionant que aquell on, per sort o per desgràcia, li havia tocat viure.
Un dia, mentre conduïa el cotxe cap al seu nou lloc de feina, va tindre una sensació estranya. El port de muntanya que anava pujant estava totalment ple de boira, i com que encara no s’havia fet de dia i era ben obscur, una bufada d’aire fred li va envair el seu petit cotxe i li se va clavar fins l’interior dels seus ossos.
Va tindre la sensació que havia arribat el moment especial de la seua existència. Eixe moment que tant de temps havia estat esperant i que ja començava a pensar que no es faria realitat en tota la seua vida.
De sobte, en coronar el port, va veure tota la baixada coberta de llums multicolors... La muntanya, coberta per la negror de la nit estava il•luminada amb moltíssim esplendor per un conjunt de llums brillants, que anaven dibuixant una mena de constel•lació que havia tocat terra.
No hi havia cap dubte. L’error era realment improbable. No podia ser un altra cosa que una invasió alienígena. Els extraterrestres havien aterrat amb les seues naus a la terra i havien decidit apoderar-se del país, començant per la seua pròpia ciutat. Sens dubte, havia de ser ell l’encarregat d’evitar-ho, encapçalant un grup de pocs, però valents ciutadans rebels, capaços de derrotar a les forces estranyes més perilloses de l’univers. O capitanejant una tripulació d’una nau interestel•lar, capaç de viatjar a la velocitat de la llum a la recerca del país d’origen d’aquestos éssers invasors, i atacant el seu regnat buscant la manera d’eliminar-los. L’aventura estava assegurada, no hi havia cap dubte.
Per fi havia arribat el moment que tant de temps havia esperat!
Quina desil•lusió es va emportar, en adonar-se’n que en les obres de l’autovia havien començat eixe mateix dia a treballar en torns nocturns...

Diálogos para el recuerdo: Agente 007 contra el Doctor No.

1962. Acción. Dir: Terrence Young Guión: Ian Fleming & Richard Maibaum. Música: Monty Norman & John Barry. Int: Sean Connery, Ursula Andress, Joseph Wiseman...

Como no podía ser de otra forma, hoy nuestro diálogo para el recuerdo nos remite a un film del protagonista de nuestro programa. El agente secreto con licencia para matar más famoso del mundo. Hablamos de Bond, James Bond.

Diversos actores han estado en la piel de 007. El más conocido fue, sin lugar a dudas, quien lo interpretó por primera vez: Sean Connery. Para mi, con un mérito especial, ya que tras sus actuaciones, se supo desencasillar del papel, dejándolo a un lado y realizando otras muchas geniales películas por las que todos le tendremos en la memoria, y por las que pasará a la historia como Sean Connery y no como el primer James Bond.

No han corrido la misma suerte sus continuadores, como es el caso de George Lazenby, Timoty Dalton o Roger Moore, al que únicamente se le recuerda por su actuación en la saga de Bond y por su papel televisivo en la serie de El Santo.

En mi opinión, a parte de la vistosidad de estos films, sus grandes dosis de acción y su exotismo, hay que destacar dos cosas.

En primer lugar, y valga la redundancia, la personalidad del personaje. Y digo personaje, porque al agente 007 no se le puede calificar de otra cosa. Su clase, su estilo, su éxito con las mujeres, su dureza y su pasión, hacen de este icono de la cultura de los 70 algo que atraía a las mujeres y fascinaba a los varones de igual modo.

Y en segundo y último lugar, su banda sonora. El tema de Norman, compuesto y recompuesto hasta la saciedad, ha acompañado siempre al miembro del servicio secreto inglés, convirtiéndose en seña inconfundible de la saga Bond. Además, la canción de promoción del film siempre ha sido un trampolín genial para descubrir grupos o para consagrarlos. Y entre ellos podemos encontrar músicos de la talla de Madonna, Tina Turner o Duran Duran.

No ha sido tarea fácil seleccionar un diálogo de entre sus numerosas películas. De hecho, diversos textos han pasado por mi cabeza. He cotejado desde sus flirteos con Mony Penny, hasta sus discusiones con M. Pasando por el cara a cara con sus villanos, o la descripción minuciosa de las armas y artilugios que podrá utilizar en su misión, de manos del genial Q.

Pero finalmente me he decido a optar por un momento muy recordado para todos, aunque sea más visualmente que por su texto. Se trata de una secuencia de su primer film, Agente 007 contra el Doctor No. Nada menos que vamos a escuchar el encuentro de Connery con Ursula Andrés en la paradisíaca isla en que tendrá lugar el final del film. Imagen que encumbraría a la actriz, transformándola en una sirena a los ojos de un público, que más adelante la convertiría en un mito erótico.

Nos tendremos que conformar oyéndola…

viernes, 7 de noviembre de 2008

Diálogos para el recuerdo: DUNE

1984, Ciencia ficción. Dir: David Lynch. Guión: D. Lynch basado en la obra de Frank Herbert. Música: Toto. Int: Kyle MacLachlan, Sting, Max Von Sydow, Sean Young.

Tras varios proyectos fallidos, entre ellos, el de Alejandro Jodorovsky, en 1984 verá la luz, a través de los ojos de David Lynch, una de las adaptaciones cinematográficas más esperadas de la novela de ciencia ficción: DUNE.
La novela que encumbró como escritor de ciencia ficción a Frank Herbert, nos narra la historia de Paul Atreides, el heredero del ducado de Caladan, que será testigo de una conspiración contra su padre, el duque Leto, de la mano del Barón Harkonen y del mismísimo Shadam IV, Emperador del Universo conocido.
No os dejeis llevar por las apariencias, no estamos ante una simple space ópera. En Dune se conjugan intrigas palaciegas, conspiraciones políticas, traición, integrismo religioso, grandes batallas y amor apasionado, todo dentro del marco de Arraquis, el planeta desierto.
Guerras de poder a poder con la intención de conseguir dominar la especia, sustancia tan preciada como escasa, ya que solo se produce en este planeta, que le dará las riendas del universo a aquel que consiga poseerla. En el trasfondo un pueblo: los Fremen, esperando la llegada de un Mesías que los liberará de su opresión y los encaminará hacia la libertad.
Tras haber sorprendido a Hollywood con El hombre elefante, que obtuvo 8 nominaciones de la academia, y rechazar la dirección de El retorno del Jedi, Lynch se pondrá tras las cámaras ante este ambicioso proyecto, que le costaría muy caro a la productora de Dino DeLaurentiis. Ya que fue un sonadísimo fracaso de taquilla, que daría al traste con los estudios.
Con el tiempo, el film adquirió su merecido prestigio y se lo empieza a ver como una película de culto. Y no merece menos, dada la profundidad de la historia que narra y la genialidad con que está trasladada a la pantalla. El error, quizás fue el de querer introducir todo el libro en un solo film, dado que el material que hallaremos en su interior es extremadamente abundante.En la nómina de actores que hay en el reparto encontramos nombres como el de Kyle MacLachlan, Sting, José Ferrer, Max Von Sydow, Jürgen Prochnow, Patric Steewart o Francesca Annis. Nombres con gran carrera en su haber que supieron trasladar la esencia de esta obra al celuloide. Y todo ello con el sello particular de Lynch. Su creación de ambientes y vestuario, su oscuridad característica, la crudeza de sus imágenes, nos conducen a la conclusión de que no hubiéramos podido encontrar un director más adecuado para trasladar a la pantalla esta genial novela.
La escena que escucharemos es la que nos muestra como el joven Paul se somete a la prueba de la Reverenda Madre Gauis Helen Mohiam, cabeza visible de las Bene Gesserit e instructora de Dama Jessica, la madre de Paul.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Quemar después de leer

2008, Comedia. Dir: Joel Coen. Guión: Joel & Ethan Coen. Música Carter Burwell. Int: George Clooney, John Malkovich, Brad Pitt y Frances MacDormand.

El regreso de los Coen a la gran pantalla después de la oscarizada No es país para viejos no se ha hecho esperar demasiado. Tan solo 9 meses después de que obtuvieran las 4 estatuillas por la cinta que ha convertido a Javier Bardem en el actor español más premiado de todos los tiempos, estos genios de Minnesota regresan a la dirección con un producto que, de antemano, parecía más interesante de lo que ha resultado ser finalmente.

Con un reparto espectacular, con nombres tan famosos como el de George Clooney, Brad Pitt, John Malkovich o Frances MacDormand, los Coen nos cuentan una historia de espionaje de la CIA, protagonizada por lo que podríamos considerar unos personajes totalmente cotidianos dentro de la sociedad americana. En el film se combinan de igual forma, apariciones del cuartel general de los servicios secretos estadounidenses, con escenas de la vida diaria, totalmente habituales.

En el elenco de ‘freaks’, que nos presentan los Coen esta vez, hallamos desde el agente expulsado del cuerpo, incapaz de aceptar su situación y totalmente resentido con la organización, hasta un atontado monitor de gimnasio, totalmente centrado en el culto a su cuerpo, pasando por una mujer fracasasa y obsesionada con la cirugía estética, e incluso un policía fanfarrón y mujeriego, que se morirá de miedo cuando realmente llegue el momento de actuar.

Ahora bien, la película se queda a mitad camino de todo. En primer lugar, tenemos una historia ridícula de personajes realmente patéticos, pero que no son tan difíciles de encontrar en el día a día de nuestra sociedad. Así que no llegan a ser tan divertidos como los realmente desmadrados y trastornados integrantes del cast de otras cintas de los Coen, como es el caso de Arizona baby o El gran Lebowsky. Por otra parte, la cinta tiene momentos de tensión, que llegan a ser interesantes (SPOILER no lograré olvidar fácilmente la muerte de Brad Pitt. Fin de SPOILER), pero dado que sus personajes y el eje central de la historia son tan patéticos, no llegan a transmitirnos dicha tensión. Ahora bien, hay que admitir que la cinta arremete con todo y contra todo, por un lado el espionaje, el chantaje, la CIA, la KGB, y por otro el adulterio, el culto al cuerpo, el egoísmo, y la soledad, temas que abundan en las vidas del género humano hoy en día. Y algo que también es muy de agradecer, ha sido el temprano regreso de los Coen tras las cámaras. A diferencia de otros directores, que tras ganar el oscar dejan de hacer cine, o tardan muchísimo tiempo en volver a dirigir, estos fenómenos cierran un proyecto realmente terrorífico, para retomar el género de la comedia que tantas satisfacciones y éxitos les ha proporcionado a lo largo de su carera.

¡Bien por los Coen! Ya estoy esperando a ver que es lo próximo que nos tienen preparado…