lunes, 2 de febrero de 2009

El intercambio

2008, Intriga. Dirección: Clint Eastwood. Guión: J. Michael Straczynski. Música: Clint Eastwood. Int: Angelina Jolie, John Malcovich, Michael Kelly.


No hay lugar para la más mínima duda: Clint Eastwood se ha superado a si mismo.

Cada dia que pasa, este genio me impresiona más. Pienso constantemente cómo puede ser capaz de, a sus setenta y muchos años, realizar unas producciones tan sumamente interesantes.

Si como intérprete, nunca fue uno de mis actores predilectos, he de decir que como director tiene un puesto de honor en la lista de mis favoritos.

Parecia que este genio, famoso sobretodo por sus papeles de pistolero solitario en los spaggetti westerns de Sergio Leone, o por el del inquebrantable Inspector Harry Callahan, el Sucio, se despedia del cine con su cinta Sin Perdón del año 1992. Pero nada más allá de la verdad. En esta cinta encontrábamos un nuevo punto de partida en la carrera de un genial realizador del que solo habíamos podido degustar unas leves pinceladas de su obra en cintas de la talla de El jinete pálido o Bird.

A continuación vendrían obras tan grandes y diversas como Un mundo perfecto, Poder absoluto, Los puentes de Madison, Ejecución inminenete, Mystic river o el que podriamos considerar como su proyecto más ambicioso hasta la fecha: Banderas de nuestros padres y Cartas desde Iwo Jima. La historia de una de las más cruentas batallas de la segunda guerra mundial, contada desde los dos puntos de vista de cada uno de los bandos participantes. Por un lado, el suyo, el Norteamericano, y por otro, el Japonés, en el que se mostraba el mismo hecho con unas dosis de firmeza y respeto pocas veces vistas anteriormente en la historia del cine. Llegando incluso a rodar esta cinta en el lenguaje Nipón, para ser lo más fiel posible al origen de la historia. Un proyecto admirable, que supo llevar a cabo de una forma excelente y con unos resultados mucho más que interesantes.

Pues bien, no contento con todo esto, en la cinta que tratamos hoy, nos planteará la historia de una joven madre soltera, en la América profunda de los años 30, a quien le secuestrarán a su hijo en un dia de trabajo inesperado cuando esté ausente en su casa. Lejos de ayudarla, la policía le entregará a otro pequeño haciéndole creer que el niño es su hijo y llegándo a tratarla de loca por negar lo que ellos consideran una evidencia.

He de decir, que ante la premisa de esta historia no me sentia muy atraido a ir al cine, pero ante el ofrecimiento de Melchor Mombo para compartir sesión no pude menos que aceptar, y el resultado fue soberbio. Eastwood nos plantea una historia estremecedora de la que nos resultará imposible mantenernos al margen, y sufriremos con ellá hasta su punto final.

No puedo comprender como esta cinta no se ha colado entre los Oscars optando a mejor película. Al final tendré que rendirme ante la evidencia y llegar a la conclusión de que estos premios son unos galardones totalmente politizados y que cuando a alguien le tocan más de dos, ya tiene bastante para toda su carrera.

Creo que solo se ve con opción al premio Angelina Jolie, la cual lo merece ya que nos hace sufrir junto a su personaje durante todos los minutos de duración que tiene la cinta.

En conclusión, una obra realmente soberbia y plenamente recomendable, que os atará a la butaca sin dejaros respirar a lo largo de toda la duración del film.

1 comentario:

Jordi Peidro dijo...

Una película muy dura que no deja ningún resquicio para la esperanza. Cada puerta que parece va a abrirse, Eastwood acaba por cerrarla.
Opino como tú, Eastwood está en estado de gracia - al contrario que otro contemporáneo suyo, W.A. que de sus últimas cuatro películas tan solo una ha llegado a engancharme, y es la que todos consideran menor -.