
Francia, inicio de la década de los 60. La OAS en un intento de acabar con el poder ejercido por el dictador Charles De Gaulle, contrata a un asesino, un profesional para que acabe con la vida del general y pueda liberar así a la nación francesa de su mandato.
Los dirigentes de la resistencia buscarán un tirador. Un extranjero que sea capaz de llevar a cabo su misión sin comprometerles y sin dejar rastro para la policía. Y sin duda aciertan al encontrar en Chacal a la persona más indicada para realizar ese trabajo.
Un hombre solo, frio y profesional. Capaz de adoptar diversos aspectos, de conseguir diferentes documentaciones y armas especiales. Un hombre físicamente preparado para solucionar cualquier situación, que no dudará en matar siempre que sea necesario.
En 1973 Fred Zinneman se puso al frente de la que podríamos definir como una de las mejores y más fieles adaptaciones literarias al cine de toda la historia. La película adquiere en ciertos momentos un tono documental, que la hace si cabe aun más real.
Y la interpretación de Edward Fox en el papel del asesino, junto a la de todos los demás fantásticos secundarios lograra convertir el film en una pieza única aun hoy en día. No podemos dejar de destacar también al Inspector Thomas, un detective tan inteligente como cotidiano que intentará cazar al asesino, al más puro estilo del gato y el ratón.
Los dirigentes de la resistencia buscarán un tirador. Un extranjero que sea capaz de llevar a cabo su misión sin comprometerles y sin dejar rastro para la policía. Y sin duda aciertan al encontrar en Chacal a la persona más indicada para realizar ese trabajo.
Un hombre solo, frio y profesional. Capaz de adoptar diversos aspectos, de conseguir diferentes documentaciones y armas especiales. Un hombre físicamente preparado para solucionar cualquier situación, que no dudará en matar siempre que sea necesario.
En 1973 Fred Zinneman se puso al frente de la que podríamos definir como una de las mejores y más fieles adaptaciones literarias al cine de toda la historia. La película adquiere en ciertos momentos un tono documental, que la hace si cabe aun más real.
Y la interpretación de Edward Fox en el papel del asesino, junto a la de todos los demás fantásticos secundarios lograra convertir el film en una pieza única aun hoy en día. No podemos dejar de destacar también al Inspector Thomas, un detective tan inteligente como cotidiano que intentará cazar al asesino, al más puro estilo del gato y el ratón.

Hace diez años, pudimos ver un remake de esta historia de la mano de Michael Caton-Jones. En ella aparecieron nombres tan ilustres como los de Bruce Willis, Richard Gere o Sidney Poitier, pero aun así, fue otro remake que pasó sin pena ni gloria. Otro más de estos productos que son innecesarios y que nos hacen preguntarnos si estaremos llegando al final de las ideas y el talento de Hollywood.
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