2008, Cómic. Dir: Christopher Nolan. Guión: Christopher y Jonathan Nolan. Música: Hans Zimmer y James Newton Howard. Int: Christian Bale, Heath Ledger, Aaron Eckhart.
Cuando todo el mundo está empezando a dejar de hablar de la película del verano (para algunos incluso del año, o de la década), es cuando yo me decido a hacerlo. Las razones son sencillas, al principio, quise dejar un tiempo para que pudieseis acercaros al cine a verla, luego me lié en las vacaciones y hasta hoy. Ahora, en un ya iniciado septiembre, por fin me decido a retomar mis reflexiones en el mundo de internet.
Y que mejor tema que uno pendiente. Él de hablar de la última cinta de Chris Nolan. La película que ha revolucionado la industria esta temporada. Està claro que hay un acurdo total. Y la taquilla lo demuestra. Tanto la crítica, como el público han coincidido en sus alabanzas ante el film. Pero es que era algo evidente. Cuando llegara el momento en que alguien del mundo del cine, se tomara una buena historia del comic en serio y la trasladara a la gran pantalla, los resultados iban a ser excelentes. Por ese camino ya se nos habían planteado cintas como Sin City, o 300, que adaptan comics de Frank Miller, y también V de Vendetta o Desde el infierno, de la mano de Allan Moore. Lo próximo, quizás sean los Watchmen, la obra cumbre de Moore, que está rodando Zack Snyder , el artífice de 300, y que de momento tiene una pinta excelente.
Ha sido genial poder ver en la gran pantalla tres personajes tan espectaculares como Batman, Joker y Harvey “Dos caras” Dent. Una lástima, que dos de los villanos más geniales que se enfrentan con el señor de la noche tengan que desaparecer de la saga. Especialmente Heath Ledger, quien ha conseguido interpretar a un Joker inigualable hasta hoy. Su incursión dentro del papel ha sido tan profunda que me hace pensar en si no perdió un poco la razón, antes de su muerte. De hecho, existen rumores de que en la parte final del rodaje el Australiano resultaba bastante arisco con sus compañeros. Una lástima perder a este gran actor que ya ha pasado a la historia, al igual que otros grandes genios que murieron a edades tempranas como Jim Morrison, Janis Joplin, Jimy Hendrix o James Dean.
Por su parte Christina Bale resulta correcto dando vida a Batman/Wayne, aunque me parece que queda un poco eclipsado por parte del Joker, y sale un poco más mal parado que en la primera entrega de esta revisión firmada por Nolan. Y al que he descubierto muy gratamente ha sido a Aaron Eckhart, a quien ya habíamos visto en La dalia negra, y que consigue darle credibilidad a un personaje tan complejo como el del fiscal del distrito Harvey Dent. Un hombre realmente honrado, que perderá la razón a causa del asesinato de su amada, y de la deformación de la mitad de su cuerpo a causa de quemadas con ácido.
Creo que la interpretación de estos tres genios, y el carisma de sus personajes, es lo que mantiene tan viva la película. Ahora bien, no hay que despreciar la labor de sus secundarios, que resultan tan grandes como Morgan Freeman en el papel de Alex North, Gary Oldman como Jim Gordon e incluso Michael Caine, como Alfred, el fiel mayordomo de Batman.
Visualmente, la película es muy interesante, con numerosos planos aéreos de la ciudad que en algún momento nos recuerdan al cine de Michael Mann, y hay que destacar también la partitura que proviene de la mano de Hans Zimmer y James Newton Howard, que otorga al film de la profundidad necesaria.
En fin, una cinta sensacional, de la que hemos podido ver opiniones de todos los colores (blog de cine, the dark angel), aunque por lo general todas sean especialmente buenas.
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