lunes, 28 de septiembre de 2009

Gomorra

2007, Assaig. Roberto Saviano.

En aquest llibre trobem més un assaig que no una novel·la.

La història que ens conta l’autor és la seua pròpìa. La d’un investigador que aprofundeix en el món de la màfia italiana per tal d’analitzar-lo en profunditat. Així doncs, se’ns conten moltíssimes coses d’aquest món que tant ha mitificat Hollywood i que realment resulta tan cru com crudel, dins de la seua quotidianitat.

Llegirem històries de mafiosos que comèrcien amb tot tipus de materials: roba, aliments, armes, drogues i fins i tot, deixalles industrials. Coneixerem la història de la guerra de Secondigliano, on el nombre de morts entre les bandes locals assolí unes xifres impresionants de tant elevades. Escoltarem els testimonis de joves abocats al negoci del crim des del seu naixement i de les vidues dels mateixos assassinats. També coneixerem el punt de vista dels familiars amb delinquents a la presó i el dels testimonis marginats tant per la màfia com quasi per la llei.

Així doncs, es farà un anàlisi minuciós d’aquest sistema de vida que amb el port de Napols com a nucli important d’acció, sembla que mou gran part de l’economia del sud d’Itàlia, i per que no dir-ho, de gran part del món.

Ara bé, si he de comfessar la veritat la novel·la no m’ha acabat de convèncer. Em sembla que estem davant d’un best seller que s’ha fet més famós per les repercusions que ha tingut sobre el propi autor, que per la seua valia com a text literari. Roberto Saviano està amenaçat per bandes mafioses i ha hagut d’abandonar el seu poble per evitar atemptats contra la seua vida. Ell mateix s’ha condemnat a vagar pel món acompanyat de seguretat policial, en haver denunciat una situació terrible que així i tot, continua emportant-se per davant vides humanes dia rere dia.

L’adaptació de la cinta a la gran pantalla de la ma de Mateo Garrone, ha acabat de donar-li la fama a l’autor del text. Ara bé, A quin preu... Li compensarà haver aconseguit l’èxit havent de patir ara cada dia per la seua vida?

De tota manera, bé per Saviano. Un home que s’ha emfrontat al que tenia davant, sabent com era aquest enemic de perillós, i presentant-se com un ejemple de valentia per a tot el món.

Tant de bo hi hagués més gent com ell.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Yakuza

1974 Acción. Dir: Sydney Pollack. Guión: Paul Schrader. Música: Dave Grusin Int: Robert Mitchum, Ken Takakura, Brian Keith, Kishi Keyko.

Una de las primeras cintas de Sydney Pollack, nos cuenta la historia de un norteamericano que después de luchar en la segunda guerra mundial, ya en los 70 ha de regresar a Japón, para conseguir salvar a la hija de un compañero que ha sido secuestrada por un clan yakuza.

Veinte años antes, después de finalizar la guerra este hombre estableció una relación con una japonesa que había quedado sola con una hija tras el conflicto. El yankee ayudó a la joven nipona y entre los dos surgió una hermosa relación de amistad y amor. Poco después apareció el hermano de la muchacha, un joven yakuza a quien habían dado por muerto, y para éste, la simple relación de la chica con un militar enemigo fue toda una ofensa que le hizo retirarse a las montañas de Japón, totalmente deshonrado. Tal hecho, provocó la separación de la pareja y el regreso del americano a su hogar para volver únicamente a pedir ayuda al yakuza, con la intención de salvar a la hija de su amigo.

Magistral interpretación de un Robert Mitchum ya maduro que nos retratará a un personaje siempre enamorado de la joven nipona y que mantiene un profundo respeto por una cultura que le resulta totalmente extraña, pero que no deja de comprender y admirar profundamente.

Cabe destacar también el papel del yakuza Ken Takakura, frio desde el primer momento en que aperece en el film y fiel a sus creencias hasta el último fotograma. Me han comentado que no era la primera vez que interpretaba a este tipo de personaje.

Pollack, quien se había iniciado en la televisión con una importante carrera, aquí nos transmite una genial visión de la cultura oriental que nos fascina notablemente y a la que el paso del tiempo no le ha hecho ningún daño.

Estoy seguro de que la cinta influyó en Philip Kauffman a la hora de rodar su Sol naciente, al igual que en otras películas que reflejan la cultura oriental.

En fin, una obra sensacional, realmente recomendable, y que sigue tan fresca como en el dia de su estreno.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Pasión por el "fuera de la ley".

Recientemente, hablando con Phil sobre Enemigos públicos, reparamos en un hecho repetido constantemente a lo largo de la historia del arte, y concretamente en el mundo del cine. Se trata de la pasión que inevitablemente, que el público en general siente hacia el personaje del "fuera de la ley".
En este caso se trata del personaje de John Dillinger, encarnado por Johnny Depp, que atrae al público notablemente y que no deja de ser un ladrón que hace constantemente el mal a lo largo de toda la cinta.
Pero son muchos los personajes que se podrían incluir dentro de esta tipología. Podríamos citar al Robin de los bosques, de Errol Flynn en los años 30, al Espartaco de Douglas en los 60 o a los Butch Cassidy y Sundance Kid, que reafirmaron la fama de Paul Newman y Robert Redford allá por los últimos años de los 60, y
solo serían muestras de una pequeña lista de antihéroes que recorren toda la historia del cine de principio a fin.
Pero, ¿qué es lo que atrae al público de estos personajes? ¿Qué provoca entre las masas la fascinación ante estos delincuentes que no hacían más que el mal? Sin duda es una respuesta difícil. Muchos de vosotros podríais contestar que se trata de hombres que, como en el caso de Robín Hood, robaban a los ricos para darles a los pobres, y no estaríais equivocados. Quizás esto sea algo, que podamos ver también en el personaje del Dillinger de Michael Mann. Pero en muchos otros casos, el robo solo se materializa para el bien del propio ladrón, como en el caso de Cassidy y Kid.
Aunque no sea capaz de responder con totalidad a estas presuntas, me resulta imposible hablar de este tema sin citar a uno de los mejores directores de la historia del cine estadounidense. El mestizo Sam Peckinpah siempre tuvo claro a lo largo de toda su carrera su devoción por este tipio de personajes. En Grupo Salvaje ya aparece este carácter encarnado a la perfecció
n en Pike Bishop. Un ladrón, violento asesino, que roba y mata sin piedad, del mismo modo que gana la simpatía del público a lo largo del metraje del film. En el caso de Pike, hallamos un personaje veterano, perseguido por la ley a lo largo de toda su vida, que aunque siempre se encuentra al margen de ésta, se rige por una escala de valores humanos, de lealtad y de amistad para con sus compañeros y sus iguales que dista muchísimo de la de sus perseguidores, caza recompensas carroñeros, que no dudarán en robar y desvalijar los cadáveres que Pike va dejando en su camino sin ningún tipo de respeto o pudor por la muerte.
Aunque la presencia de estos antihéroes es constante en toda su carrera, hay que destacar su aparición en Pat Garret & Billy the Kid, cinta en la que de nuevo el espectador se decanta a favor del delincuente, otro personaje que pese a ser un asesino desde muy temprana edad siempre ha tenido el favor del público en todas las cintas en que ha aparecido, como es el caso de Chisum o de Arma Joven entre otras muchas.
En fin, personajes atractivos que han lucido siempre en la gran pantalla y han atraído al público sin igual a lo largo de toda la historia del celuloide. ¿Quizás sea por encontrarse en el lado equivocado de las cosas?, o tal vez ¿por ese amor innato del ser humano hacia lo prohibido? Espero vuestras opiniones.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Sobre la amistad en el día del amor.

Conozco una historia en la que cuando a un hombre le preguntan sobre su relación con otro en el pasado, responde:
- Viajamos mucho juntos…
Automáticamente, la mujer que realiza la pregunta, contesta lo siguiente:
- Ya sé lo que eso significa. Que tú le salvaste la vida a él, o él a ti, o mutuamente. Y jamás os lo echareis en cara. Hombres…
Me gusta pensar que mi relación con Jorge es como ésa. Me gustaría decir que los dos “Viajamos mucho juntos…”. Y no penséis que nos hemos salvado la vida mutuamente: se trata de una forma de hablar.
Este verano, después de un día agotador de turismo en la ciudad del amor, cuando cogía el tren que me llevaría de vuelta al hotel, me sorprendía una llamada telefónica. Cuan mayor fue mi sorpresa, al ver que era Jorge quien me llamaba para pedirme un favor al que no me podía negar:
- Oye, ¡quiero que leas en mi boda!
Sin dudarlo un momento, acepté. Y lo hice, porque para mí, nuestro amigo es una persona realmente especial.
Cuando la gente habla sobre la amistad, todo el mundo tiene un compañero, un amigo desde la infancia, que resulta totalmente insustituible, con el que ha compartido los mejores momentos de su niñez. Yo tuve la mala suerte de que el mío viviese en Cartagena.
Desde pequeños, nos reuníamos los fines de semana en Alcoi para jugar al futbol, ir al cine, leer o divertirnos, sin más. Nos veíamos a la larga, pero parece que estos encuentros eran más intensos que si hubiésemos estado juntos cada día.
Poco a poco los juegos se convirtieron en fiestas y nuestros vínculos crecieron al tener un montón de amigos en común, que favorecían nuestras reuniones y porque no, nuestras juergas. Puedo deciros que nunca, y cuando digo nunca es nunca, he discutido con él. Siempre tiene una sonrisa en la boca ante cualquier problema que se presente, sea éste del tamaño que sea. Y ésta es, sin duda, la forma más fácil de encontrarle la solución.
Así pues, los años fueron pasando y nuestra vida creciendo por caminos iguales, pero al tiempo diferentes. Aunque he de decir que con él siempre me ha ocurrido algo que no me pasa con todo el mundo. Por mucho que estemos sin vernos, por mucho que haya pasado desde nuestro último encuentro, cuando nos volvemos a reunir parece que hubiésemos estado juntos la tarde anterior. Y, según mi experiencia, esto no es nada fácil.
Jorge y yo podemos hablar siempre con total tranquilidad y confianza. A los dos nos siguen atrayendo los mismos temas y seguimos teniendo casi toda una vida en común.
Así que si un amigo de esa talla te pide un favor, no le puedes fallar.
Para él, hoy ha llegado el momento de dar un paso importante en su vida. El paso que movido por el amor, será el punto de partida para su vida en común con Lydia. A ella no puedo decir que la conozca tanto, aunque desde el primer día me ha cautivado. Su maravillosa forma de ser, su belleza y su sencillez, son características que la hacen única y que han provocado que se creara un hueco especial entre todos nosotros.
Hoy los dos formalizan su vida juntos. Y para esto nos han reunido a todos aquí. Para hacernos partícipes y testigos de esta fiesta, que unirá los lazos de su cariño y su amor de una forma especial.
Os deseo a los dos la mejor de las vidas en común, el uno al lado del otro y siempre en compañía de los que os queremos. Estaremos ahí en cualquier momento, siempre a vuestro lado.