Recientemente, hablando con Phil sobre Enemigos públicos, reparamos en un hecho repetido constantemente a lo largo de la historia del arte, y concretamente en el mundo del cine. Se trata de la pasión que inevitablemente, que el público en general siente hacia el personaje del "fuera de la ley".
En este caso se trata del personaje de John Dillinger, encarnado por Johnny Depp, que atrae al público notablemente y que no deja de ser un ladrón que hace constantemente el mal a lo largo de toda la cinta.
Pero son muchos los personajes que se podrían incluir dentro de esta tipología. Podríamos citar al Robin de los bosques, de Errol Flynn en los años 30, al Espartaco de Douglas en los 60 o a los Butch Cassidy y Sundance Kid, que reafirmaron la fama de Paul Newman y Robert Redford allá por los últimos años de los 60, y solo serían muestras de una pequeña lista de antihéroes que recorren toda la historia del cine de principio a fin.
Pero, ¿qué es lo que atrae al público de estos personajes? ¿Qué provoca entre las masas la fascinación ante estos delincuentes que no hacían más que el mal? Sin duda es una respuesta difícil. Muchos de vosotros podríais contestar que se trata de hombres que, como en el caso de Robín Hood, robaban a los ricos para darles a los pobres, y no estaríais equivocados. Quizás esto sea algo, que podamos ver también en el personaje del Dillinger de Michael Mann. Pero en muchos otros casos, el robo solo se materializa para el bien del propio ladrón, como en el caso de Cassidy y Kid.
Aunque no sea capaz de responder con totalidad a estas presuntas, me resulta imposible hablar de este tema sin citar a uno de los mejores directores de la historia del cine estadounidense. El mestizo Sam Peckinpah siempre tuvo claro a lo largo de toda su carrera su devoción por este tipio de personajes. En Grupo Salvaje ya aparece este carácter encarnado a la perfección en Pike Bishop. Un ladrón, violento asesino, que roba y mata sin piedad, del mismo modo que gana la simpatía del público a lo largo del metraje del film. En el caso de Pike, hallamos un personaje veterano, perseguido por la ley a lo largo de toda su vida, que aunque siempre se encuentra al margen de ésta, se rige por una escala de valores humanos, de lealtad y de amistad para con sus compañeros y sus iguales que dista muchísimo de la de sus perseguidores, caza recompensas carroñeros, que no dudarán en robar y desvalijar los cadáveres que Pike va dejando en su camino sin ningún tipo de respeto o pudor por la muerte.
Aunque la presencia de estos antihéroes es constante en toda su carrera, hay que destacar su aparición en Pat Garret & Billy the Kid, cinta en la que de nuevo el espectador se decanta a favor del delincuente, otro personaje que pese a ser un asesino desde muy temprana edad siempre ha tenido el favor del público en todas las cintas en que ha aparecido, como es el caso de Chisum o de Arma Joven entre otras muchas.
En fin, personajes atractivos que han lucido siempre en la gran pantalla y han atraído al público sin igual a lo largo de toda la historia del celuloide. ¿Quizás sea por encontrarse en el lado equivocado de las cosas?, o tal vez ¿por ese amor innato del ser humano hacia lo prohibido? Espero vuestras opiniones.
En este caso se trata del personaje de John Dillinger, encarnado por Johnny Depp, que atrae al público notablemente y que no deja de ser un ladrón que hace constantemente el mal a lo largo de toda la cinta.
Pero son muchos los personajes que se podrían incluir dentro de esta tipología. Podríamos citar al Robin de los bosques, de Errol Flynn en los años 30, al Espartaco de Douglas en los 60 o a los Butch Cassidy y Sundance Kid, que reafirmaron la fama de Paul Newman y Robert Redford allá por los últimos años de los 60, y solo serían muestras de una pequeña lista de antihéroes que recorren toda la historia del cine de principio a fin.
Pero, ¿qué es lo que atrae al público de estos personajes? ¿Qué provoca entre las masas la fascinación ante estos delincuentes que no hacían más que el mal? Sin duda es una respuesta difícil. Muchos de vosotros podríais contestar que se trata de hombres que, como en el caso de Robín Hood, robaban a los ricos para darles a los pobres, y no estaríais equivocados. Quizás esto sea algo, que podamos ver también en el personaje del Dillinger de Michael Mann. Pero en muchos otros casos, el robo solo se materializa para el bien del propio ladrón, como en el caso de Cassidy y Kid.
Aunque no sea capaz de responder con totalidad a estas presuntas, me resulta imposible hablar de este tema sin citar a uno de los mejores directores de la historia del cine estadounidense. El mestizo Sam Peckinpah siempre tuvo claro a lo largo de toda su carrera su devoción por este tipio de personajes. En Grupo Salvaje ya aparece este carácter encarnado a la perfección en Pike Bishop. Un ladrón, violento asesino, que roba y mata sin piedad, del mismo modo que gana la simpatía del público a lo largo del metraje del film. En el caso de Pike, hallamos un personaje veterano, perseguido por la ley a lo largo de toda su vida, que aunque siempre se encuentra al margen de ésta, se rige por una escala de valores humanos, de lealtad y de amistad para con sus compañeros y sus iguales que dista muchísimo de la de sus perseguidores, caza recompensas carroñeros, que no dudarán en robar y desvalijar los cadáveres que Pike va dejando en su camino sin ningún tipo de respeto o pudor por la muerte.
Aunque la presencia de estos antihéroes es constante en toda su carrera, hay que destacar su aparición en Pat Garret & Billy the Kid, cinta en la que de nuevo el espectador se decanta a favor del delincuente, otro personaje que pese a ser un asesino desde muy temprana edad siempre ha tenido el favor del público en todas las cintas en que ha aparecido, como es el caso de Chisum o de Arma Joven entre otras muchas.
En fin, personajes atractivos que han lucido siempre en la gran pantalla y han atraído al público sin igual a lo largo de toda la historia del celuloide. ¿Quizás sea por encontrarse en el lado equivocado de las cosas?, o tal vez ¿por ese amor innato del ser humano hacia lo prohibido? Espero vuestras opiniones.
2 comentarios:
El "Outlaw" sempre té - al menys en literatura, cinema, tebeos... - un encant especial. Però és perquè el creador li dona eixa pàtina per pujar el seu rol, fins i tot, per damunt del protagonista (a la fi serà el que perga). A més, a tots ens cansen una mica els herois d'una peça, els volem vorer defectes per identificar-se amb ells.
L'encant del prohibit més una mica de gust per veure que hi ha gent que fa coses que tu no t'atreveixes a fer, també ajuden.
Jo estic sempre de part dels fora de la llei, però així com m'enamora "Pike Bishop" (Grupo Salvaje) o "Finlay y Kimball" (Blueberry) - per dir-ne un parell tan sols - no ho fa gens, però gens "Henry" el del "retrato de un asesino" o el tal "Bateman" - cinema i novel·la - de "American Psycho".
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