sábado, 4 de octubre de 2008

Diálogos para el recuerdo: Los Intocables de Elliot Ness

1987 Policiaco. Dir: Brian de Palma. Guión: David Mamet. Música: Ennio Morricone. Int: Kevin Costner, Sean Connery, Robert De Niro, Andy García.

Aprovechando el estreno de La dalia negra, esta semana, desde la última sección del programa vamos a rendir homenaje en particular a Brian de Palma y a todo el cine negro en general, con la que es para mi (con el permiso de El Padrino y Muerte entre las flores), la mejor película de gangsters de la historia del género: Los Intocables de Elliot Ness.
De la mano de su director, encontramos un elenco de actores inmejorable para dar vida a los personajes que integran al grupo de los Intocables. Con Kevin Costner, a la cabeza, dando vida a un irrepetible Elliot Ness, hallamos a Sean Connery como Malone, todo un ejemplo de madurez y experiencia en la pantalla, a Charles Martin Smith en el papel del contable y a un joven Andy Garcia, que aun no ha encontrado en su carrera un papel tan a su medida como éste. Y como no, la otra parte, la del mal, encarnada a la perfección por el camaleónico Robert DeNiro, que volvió a desafiar las leyes de la naturaleza (como en Toro salvaje), aumentando 30 kilos para dar realismo a su personaje. Y no olvidemos a Billy Drago, que dará vida a un Frank Nitti, despreciable para todo el público desde el comienzo del film.Y es que desde el principio, esta historia es muy atractiva. En el Chicago de 1930, el de la ley seca, el de la corrupción…, Elliot Ness, un hombre, solo, decide enfrentarse al rey del negocio ilegal, al capo de la corrupción, al mayor traficante de alcohol de todos los tiempos, conocido como “el alcalde”, entre comillas, de Chicago. Scarface, de nombre Alfonso, “Al” Capone.
Y no pudiendo confiar en nadie, tendrá que formar un pequeño grupo de hombres, íntegros, insobornables e incorruptibles, para acabar con un negocio que tiene atrapada a toda la ciudad.
Con un genial guión de David Mamet, la cinta en cuestión no permite respirar. Y en ella podremos disfrutar de momentos tan geniales como la primera redada del grupo, la detención del cargamento de whisky en la frontera Canadiense o el tiroteo de las escaleras de la estación de trenes.
Por no hablar de la partitura compuesta por el siempre excelente Ennio Morricone, con uno de cuyos temas abrimos cada semana nuestro programa.
En fin, cuando un grupo de profesionales así, se une tras un proyecto, el resultado no puede ser otro que éste. Una cinta magnífica, inmejorable.
El diálogo que escucharemos se da en la frontera de Canadá, cuando uno de los hombres de Capone, se niega a darle a Ness la información que necesita para procesar y encarcelar a su jefe.

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