Con un poco de retraso, me dispongo a hablaros hoy de la cinta que el genial David Fincher ha presentado a los Oscars 2009 con la intención de optar al galardón a mejor cinta del año.
La academia nominó la cinta nada menos que con 13 estatuillas, otorgándole finalmente solo 3. Se le impuso una obra modesta, Slumdog millionarie, tras la cual se encontraba el realizador anglosajón Danny Boyle.
Pero como en esta web, casi nunca coincidimos con los galardones otorgados por la academia, he decidió dedicarle unas breves líneas a una cinta realmente interesante que, sin lugar a dudas, el tiempo pondrá en el lugar que le corresponde.
La película nos cuenta la historia de los Estados Unidos a través de los ojos de una persona muy especial. Un hombre que vivirá su vida en el proceso inverso al que lo hacen todos los seres humanos: Nacerá viejo, y progresivamente irá convirtiéndose en joven. Esto le proporcionará una serie de beneficios y de desventajas al mismo tiempo. Los beneficios, vivir una vida con el cuerpo de un hombre mayor e ir mejorando físicamente con el paso de los años, aunando así experiencia con plenitud física. Desventajas, ver como todos los que te son queridos van envejeciendo cuando tu te haces más joven. Así pues, tener una gran dificultad para mantener los lazos fraternales que se darán a lo largo de nuestra existencia.
Resulta realmente interesante el punto de vista de que las personas, siempre somos muy parecidas cuando llegamos al mundo y cuando nos vamos de él. Los niños hacen cosas de viejos, y los viejos se convierten en niños. Y este aspecto queda realmente reflejado en esta obra.
La manera de narrar la historia es realmente interesante. Y es que su realizador ya nos había demostrado su gran talento al dirigir cintas tan excepcionales como Se7en, El club de la lucha o Zodiac. En este caso, no se ha quedado atrás y nos ha presentado una historia realmente interesante, que superando un metraje de 160 minutos, te mantiene enganchado constantemente a la butaca del cine.
La interpretación de los actores, quizás sea el único punto en contra de la cinta. Y no es que no me guste Brad Pitt, sino todo lo contrario, pero se le planteaba un reto muy interesante, a la hora de representar a un niño en la piel de un viejo, y no ha conseguido sacarle todo el partido posible a este papel. Por la parte de Cate Blanchett, decir que está más que correcta en su papel de bailarina, y luce una belleza fascinante como en todos sus films.
En conclusión, una cinta que para la academia, casi ha pasado sin pena ni gloria, pero que la historia del cine situará, con el paso de los años, en el lugar que le corresponde.
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