1956. Novela histórica. Autor: Cornelius Ryan.
Estos pasados días de vacaciones, he visitado la región de Normandia, al noroeste de París, y para preparar el viaje me he aproximado a esta magnífica novela, que a modo de crónica de guerra, nos cuenta como se desarrollaron los días 5 y 6 de junio de 1944. Días que decantarían la balanza de la segunda guerra mundial totalmente a favor del bando de los aliados, dejando casi en estado de KO a las tropas del fhürer.
La novela nos cuenta todo lo ocurrido en los preparativos del desembarco, durante la noche del día D, con el salto de los paracaidistas y durante el propio día D con el desembarco de las tropas americanas en las playas Omaha y Utah, de los canadienses en Juno Y de los ingleses en Gold y Sword.
Podremos leer las sensaciones y pensamientos que tenía el mariscal de campo Erwin Rommel, forzado a trabajar a contrarreloj en unas playas que Hitler había definido como inconquistables, y que mucho más allá de la realidad tenían muchos defectos que cubrir y muchas zonas que reforzar. Seremos partícipes de los contratiempos que los alemanes tendrían para defender la zona ya que la mayoría de sus mandos se habían desplazado a otro lugar para hacer unos ejercicios de guerra y celebrar un cumpleaños. Sentiremos la ansiedad de las tropas aliadas cansadas de esperar en unas condiciones inhumanas, para librar una batalla que parecía que nunca de iba a producir. Comprobaremos la dureza de la decisión del General Dwight D. Eisenhower, que debía estar pendiente de la predicción del tiempo, del estado de las mareas y de la fase lunar para no enviar a toda su ofensiva en dirección a una muerte segura. Leeremos las inmensas dificultades que los paracaidistas de la 82 y 101 aerotransportadas sufrieron en sus continuos saltos, como su caída en St. Mary - l’Eglise, localidad en la que los nazis los acribillarían antes siquiera de aterrizar. Y como no, los desembarcos en las cinco playas, pero especialmente en Utah, con la escalada a los acantilados de Point du Hoc, y la sangrienta Omaha, la que más costó de conquistar y en la que más bajas norteamericanas hubieron.
En fin, una sensacional historia, que nos muestra un testimonio totalmente real (Ryan hizo más de 2000 entrevistas entre los hombres que de alguna forma participaron en el desembarco) del que es uno de los principales hechos de la historia contemporánea de nuestro mundo.
1962 Bélica. Dirs: Ken Annakin, Andrew Morton, Bernhard Wicki, Darryl F. Zannuck. Guión: Cornelius Ryan Música: Maurice Jarre. Int: John Wayne, Robert Mitchum, Robert Ryan, Sean Connery.
Seis años después de la publicación de la novela se estrenaría en los cines la adaptación de la misma a la gran pantalla. Se trataba de una gran superproducción, con un impresionante elenco de actores para dar vida a los numerosísimos personajes que aparecen en el film.
Se puede decir que la adaptación es fiel a la novela, con toda la dificultad que supone llevar al celuloide una historia llena de breves relatos contados por los protagonistas de los acontecimientos que se produjeron en el día D.
Me gustaría destacar el papel de John Wayne, que aunque actúa igual de cowboy que de militar, le da un toque genial a la historia en su papel de Coronel de la 82 aerotransportada. Un hombre que se rompió el tobillo al aterrizar con su paracaídas y que hizo al médico que le volviera a poner la bota para estar todo el tiempo del desembarco luchando con este roto. También me encanta Robert Mitchum, el General Norman Cota, hombre que sería decisivo en la toma de la playa Omaha. Theodor Roosvelt Jr., el joven general estadounidense, hijo de presidente, que desembarcó junto a sus tropas en la primera oleada fue interpretado por Henry Fonda. Un personaje por el que tengo gran simpatía, al tratarse de un mando que baja a primera línea de fuego para combatir con sus hombres y elevar así su moral.
En fin, una cinta sensacional, que si se le puede poner alguna pega, es que trata de una forma suave lo que son los horrores y la crudeza de la guerra. Quizás por lo reciente que se encontraba aun el conflicto mundial. Esto, se verá mucho mejor en cintas actuales como Salvar al soldado Ryan, que nos cuenta el mismo desembarco en Omaha, y en La delgada línea roja o Banderas de nuestros padres, ubicadas en otros escenarios de guerra.
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